

mundo los vulnera para ello, pero si podemos prepararlos para que enfrenten de la mejor manera posible las situaciones que se le presentan y contrarrestar las problemáticas, reforzando sus factores protectores, motivando a la ocupación del tiempo libre en actividades constructivas y favorecedoras, dando el apoyo a la elaboración de su plan de vida y su toma de decisiones.
El Programa Nacional de Prevención del Delito PRONAPRED 2014, se desarrolla en conjunto con la Secretaría de Gobernación (SEGOB), el Gobierno del Estado de Baja California, la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (SEDESOE) a través de diferentes asociaciones civiles.
Dicho programa permitió a las especialistas de la Sociedad de Ciencias Forenses en Baja California, A. C. impartir el taller contra el bullying, dentro de una de las comunidades con mayor incidencia de violencia y delincuencia en la comunidad de “El Pípila”, del municipio de Tijuana, Baja California.
bullying o acoso escolar; tomando conciencia sobre los efectos dañinos que puede llegar a ocasionar el uso reiterado de la violencia; se trabajó en la sensibilización sobre las secuelas que causan los actos violentos a largo plazo del sometimiento continuo; se integraron y trabajaron con los jóvenes para hacerlos replicadores de la importancia del respeto a los demás y el compañerismo.
Talleristas especializados en la producción de comestibles con el método de hidroponía llevaron a cabo dentro de la comunidad de Santorales, en el municipio de Mexicali, Baja California, el curso de cultivos sin la utilización de tierra, el cual tuvo como objetivos principales ampliar habilidades en niños, jóvenes, hombres y mujeres jefas de familia a través de procesos de capacitación, dotándolos de conocimientos, competencias y prácticas productivas necesarios para el crecimiento de alimentos a base de agua; de tal manera que los beneficiarios utilizando dichas capacidades sean autos productores de algunos comestibles requeridos por los hogares.
Este curso formó parte de las acciones del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia PRONAPRED emprendido en el 2014, se desarrolló en conjunto con la participación de especialistas del Instituto Regional de Investigaciones sobre Prevención y Participación Ciudadana en Baja California, A.C.
Rescatando las aportaciones y aspectos sociales que este proyecto comunitario contribuye para mejorar la calidad de vida de las familias en este municipio, desde el punto de vista técnico, este tipo de proyectos y sus servicios pretenden ser exitosos debido a que emplean un capital humano capacitado con experiencia profesional quienes impulsan la posibilidad de desarrollar mejoras sustanciales en los servicios que se ofrecen a la comunidad, socialmente permite formar una red productiva dentro de la misma comunidad creando lazos duraderos, aporta a la economía de las familias que participan, pues ellos mismo se convierten en auto productores y puede satisfacer necesidades propias.
Como parte de las estrategias de dicho curso hidropónico primeramente se instaló una escuela invernadero aprovechando el espacio exterior comunitario, como segunda estrategia se capacita y dota de todos los conocimientos requeridos en el tema a los más de 100 beneficiarios que estuvieron asistiendo al curso, como tercer estrategia son los participantes quienes realizan todo el trabajo bajo la supervisión y dirección de los especialistas, y como cuarta estrategia a las líderes comunitarias y coordinadoras se les capacitó en temas como la promoción a la equidad de género, ¿cómo generar proyectos productivos?, auto productividad, y modelos de auto gestión, para que éstas a su vez multipliquen los temas.
Las personas que participaron con este proyecto comunitario, quedaron muy satisfechas de desarrollar capacidades emprendedoras que les permitirán continuar con proyectos productivos que les generarán un ingreso a la vez que incidirá en la superación de las condiciones adversas en las que se encuentran la mayoría de la comunidad aledaña al polígono.
Es necesario seguir impulsando estos proyectos comunitarios porque la ciudadanía muestra gran interés en desarrollar el proyecto, cuidarlo y continuar sensibilizando a familias, además adoptarlo como propio; cada una de las personas replicará los conocimientos adquiridos, lo que nos permite el trabajo en equipo y con ello la recuperación del tejido social, porque hace partícipes a todos los miembros de la familia, reforzando valores como la paciencia, colaboración, respeto por la naturaleza, cuidados y sobre todo brinda espacios libres de violencia.
La prevención de las conductas violentas pueden erradicarse, sumando a todos los miembros de la sociedad, haciéndolos partícipes y responsables de proyectos productivos y de desarrollo humano que les permitan reforzar habilidades cognitivas y físicas, que por motivos diversos no todos tienen acceso a ellos.
aprovechando el espacio exterior, se capacitó de todos los conocimientos sobre el tema a los más de 100 beneficiarios que estuvieron asistiendo al curso, como tercer estrategia fueron los participantes quienes realizaron la mayoría del trabajo bajo nuestra supervisión y dirección, y por último a las líderes comunitarias y coordinadoras se les capacitó en temas como la promoción a la equidad de género, ¿cómo generar proyectos productivos?, auto productividad, y modelos de auto gestión, para que éstas a su vez multipliquen los temas y refuerzar así la comunidad».
Talleristas especializados en el cultivo a través de métodos sin el uso de suelos del Instituto Regional de Investigaciones sobre Prevención y participación Ciudadana en Baja California, A.C. capacitaron a la comunidad del polígono El Pípila en el municipio de Tijuana, Baja California. Como parte de los objetivos preventivos del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (PRONAPRED 2014) brindando conocimientos y apoyo en la construcción de huertos comunitarios, mismos que permitieron a la comunidad ser auto productores de ciertos alimentos que crecen bajo este método.
“ Se atendieron a más de 400 beneficiados, en las casas de líderes de la comunidad, así como en las instalaciones de los diferentes centros de desarrollo comunitario, acudieron en su mayoría madres jefas de familia, adultos mayores, jóvenes y niños; a todos ellos se les instruyó en el uso de diferentes alternativas de cultivos, donde los materiales pueden ser tan variados e inclusive reciclados, todo el material conocido como PET, se puede reutilizar como canastos de cultivo, o para el germinado de las plántulas que se pueden reubicar posteriormente dentro de una maceta con tierra, o en el huerto hidropónico hasta su consumo” Así lo refirió la Dra. Hajasya Romero quien tuvo a cargo las cuadrillas de brigadistas que acudieron en apoyo a la construcción de los huertos.
La hidroponía es un método de cultivo que prescinde de la tierra para sustituirlo por sustratos y en el que se utiliza al agua como elemento de transporte para dar a la planta los nutrientes. Esto quiere decir, que estamos ante un método que no necesita de muchos recursos y que es muy sostenible, ya que se puede controlar en todo momento la nutrición de las plantas, no es método moderno, en el mundo antiguo se tenía conocimiento sobre este tipo de cultivos, como los jardines colgantes de Babilonia.
El cultivo sin suelo es justamente un conjunto de técnicas recomendables cuando no hay suelos con aptitudes agrícolas disponibles. O se cuenta con muy poco espacio para ello, el esquema consiste en: una fuente de agua que es impulsada por bombeo a través del sistema, recipientes con soluciones de nutrientes concentrados, canales construidos donde están los sustratos y las plantas. Los cultivos que son aptos para este método son el tomate, lechuga, repollo, pimiento, pepino, espinaca, especies de olor, entre otros.
Debido a que pueden ser fijados e instalados sobre las paredes y a baja altura, estos huertos son de gran aceptación por parte de los adultos mayores, quienes adoptan dicha técnica como parte de terapias ocupacionales, las líderes y jefas de familia crean lazos afectivos y duraderos, todos aprenden a trabajar en equipo al sumar el esfuerzo de cada uno, ayudan a a la comunidad siendo una fuerza social no violenta, aportando un sustento adicional a las familias y a su vez exhortan a tomar conciencia en la comunidad sobre el cuidado del huerto comunitario, pero sobre todo del cuidado que debemos darle al planeta.