
Por AlfredoPerezMX
Quizás uno de los eslabones perdidos en la historia de las ciencias forenses en Baja California y que no ha sido abordado por las nuevas generaciones de la Criminalistica contemporánea es el capítulo de los años setentas en esta evolución que ha tenido la investigación criminal.
Esta evolución, ha sido muy significativa porque a pesar de las adversidades que prevalecían en esa época y las limitaciones materiales y presupuestales, el trabajo era desarrollado con éxito.
Cualquier estudiante, perito u experto en algún arte, oficio o ciencia debe conocer la historia que lo antecede para poder entender lo que enfrenta en el presente y saber cómo resolverlo. Quien no lo hace, esta condenado al fracaso en su ejercicio profesional.
En los años setentas el laboratorio científico de la policía en Baja California estaba integrado por hombres que en su mayoría tenían una preparación policial, quienes no reunían con ese requisito, poseían el dominio de un oficio u arte.
Omar Orta, Alfredo Pérez Osorio detectives por naturaleza con una capacidad de intuición y gran sensibilidad para el abordaje de la investigación criminal fueron quienes integraban este laboratorio de Criminalistica e identificación de la policía estatal.
Su capacidad y habilidad para la fotografía forense , retrato hablado, dactiloscopia pero sobre todo para entender de manera fácil las más complejas de las investigaciones y con ello buscar su esclarecimiento, era parte del día con día.

Anécdotas , experiencias y otra evidencias registradas coinciden en señalar que fueron muchos los retos a vencer. Trabajar con lo que tienes es uno de pocos entendidos que las nuevas generaciones merecedoras de todo, lo entienden.
La tecnología aplicada a la investigación criminal actual se construyó en base a principios básicos, al ABC forense que ha evolucionado en su marco teórico e infraestructura pero que finalmente son cimientos de una metodología que tres o cuatro décadas después, se sigue aplicando.
Expertos afirman que la clave para entender el presente es conocer el pasado, la historia y en este caso el eslabón perdido forma parte de una pieza fundamental en la historia de Baja California .