Por Beatriz Aguilar Alejandrez
La firma autógrafa ha sido por muchos años una serie de líneas plasmadas en un documento, siendo esta la que da formalidad a la voluntad de una persona, ya sea un compromiso entre particulares o ante cualquier institución donde se lleve a cabo un proceso de aceptación por parte del autor, legalizandolo de esta forma, por este hecho se da la necesidad de la experticia en ese campo para asegurar autenticidad, evitar falsificaciones, alteraciones o manipulación de la rúbrica.

En el transcurrir de los años esto ha evolucionado, generado diferentes sistemas informáticos que permiten resguardar, proteger e identificar las firmas, convirtiéndolas en firmas electrónicas bajo un mecanismo criptográfico y asignándole un código numérico, estos sistemas biométricos constan de 2 componentes, hardware y software, siendo estos los encargados de extraer las características deseadas para el reconocimiento de las particularidades exclusivas que definen a una persona.
Todos los seres humanos tenemos morfológicas únicas que nos diferencian unos de otros, como la cara o la geometría del cuerpo por lo que se han creado diversos métodos biométricos de identificación como lo son, la huella dactilar, reconocimiento facial, iris o retina, la geometría de los dedos y manos, autenticación de voz y reconocimiento de firma, este último el más usado por algunas empresas por mayor seguridad y comodidad, dependiendo el software que utilicen pueden llegar a ser altamente fiable.

El software de identificación biométrica se puede utilizar por dos tipos de patrones pudiendo ser la identificación estática o la dinámica, siendo un ejemplo de la primera el iris o la huella ya que estas no varían con el tiempo y su evolución es lenta, mientras que la dinámica sería la firma manuscrita o la voz, en el caso de la firma, su registro e identificación almacenará parámetros específicos como lo serían, la presión ejercida, la velocidad angular que se realice en cada trazo y la inclinación durante la realización de la rúbrica.
Un sistema biométrico tiene la capacidad de medir, codificar, comparar, almacenar, transmitir y reconocer las características de una persona con un determinado grado de precisión y confiabilidad, realizando una comprobación científica, gracias a toda esta información, este se convertirá en un sistema más robusto frente al fraude, cabe aclarar que debido a que una persona no es capaz de reproducir su firma exactamente, los datos adquiridos deberán ser verificados antes de procesarlos.

Al igual que muchos otros campos la tecnología sigue avanzando y desarrollando nuevas técnicas que permitirán una mayor seguridad, que inicialmente era el objetivo principal, gracias a esta innovación se beneficiaron muchas empresas de seguridad nacional, empresas del sector financiero, compañías aseguradoras, entre otras, optimizando sus procesos de firmas en papel, reduciéndolo a dispositivos electrónicos que permiten una absoluta movilidad.