Psicópatas: Bitácora y Apuntes de un Forense


Beatriz Aguilar Alejandrez

En el periodo medieval la psicopatía o cualquier conducta diagnosticada como anormal era considerada de origen demoniaco, al día de hoy y después de más de 200 años de investigaciones, estas han permitido avances importantes, ofreciendo una luz desde el punto de vista clínico-forense y criminológico, dejando atrás una historia amarga y controvertida sobre dicho trastorno.

En 1835 el médico-psiquiatra James Cowles Picharden su obra “Un tratado sobre la insania y otros trastornos de la mente” menciono que esos comportamientos significaban un defecto del carácter que había que reprender y merecían una condena social, ampliando que todos los pacientes tenían una deficiencia en la capacidad para guiar sus actos con sentimientos normales y espontáneos como lo sería la rectitud, bondad y responsabilidad.

Hablando de la personalidad psicopática se puede decir que no hay dos psicópatas iguales ya que las tipologías que los identifican son diversas, estas son atribuibles a sus rasgos de personalidad descritos en cada caso estudiado, demostrando la complejidad y controversia de su problema. En 1923 el psiquiatra Kurt Schneider puso de manifiesto que existían hasta 10 subtipos de personalidades psicopáticas como lo serían los hipertímicos, deprimidos, miedosos, fanáticos, vanidosos, lábiles, explosivos, fríos, abúlicos y asténicos, los cuales casualmente se parecen a los diez trastornos de la personalidad descritos en el DSM-IV-TR en la actualidad.

En los años 70’ se realizaron intensas investigaciones empíricas entre la población penitenciaria donde se estudiaron tanto a psicópatas criminales como a psicópatas integrados, habiéndose obtenido que la diferencia principal entre ambos tipos de psicópatas era simplemente la comisión del delito, cabe aclarar que la personalidad básica de este trastorno era la misma en ambos, habiendo una observación interesante en su carácter antisocial ya que esta característica no necesariamente se observa en los psicópata integrados.

Las personas con este trastorno tienen momentos en los que se tornan fuera de sí, pero dentro de ese contexto son capaces de entender desde el punto de vista intelectual y comprendían que podían escoger las diferentes opciones de como dirigirse en la vida, perole otorgaban un mayor poder a los “efectos” que les impulsaban a llevar a cabo acciones socialmente reprobables. El psicópata es capaz de imitar la moral y otros sentimientos sutiles del ser humano y las normas de interacción social, pero les faltan las emociones relacionadas a dichas reglas.

Muchos psicópatas pasan la vida entrando y saliendo de las cárceles y correccionales, de igual forma no tienen permanencia laboral, en los hospitales psiquiátricos no suelen pasar mucho tiempo ya que son problemáticos e irrumpen en la rutina institucional, sin embargo, muchos otros psicópatas nunca ingresan en la cárcel ni en centros psiquiátricos ya que tiene una funcionalidad razonable, siendo profesionistas como abogados, médicos, psiquiatras, oficiales de policía, líderes religiosos, militares, artistas y muchos profesiones más, sin que contravengan la ley o sin que los atrapen, su inteligencia, su familia, sus habilidades sociales y sus circunstancias les permitirán construir una fachada de normalidad y obtener lo que desean con una relativa impunidad.

La psicopatía no es sinónimo de criminalidad, en otras palabras, ni todos los psicópatas son delincuentes, ni todos los delincuentes son psicópatas.

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