En Baja California poco se sabe de la evolución de las Ciencias Forenses.
Tijuana B. C .- Muy pocos profesionistas, académicos y universitarios han escuchado o leído que anterior al 2008 en Baja California no se contaban con licenciaturas en Criminalistica o Criminologia, por lo que los investigadores forenses eran producto de la experiencia y capacidad que tenía cada uno de ellos.
Muchos de estos peritos se formaban y capacitaban a través de cursos en otras entidades del país o del extranjero.
Desempeñarse en el servicio público le daba la ventaja al experto, investigador o perito, la posibilidad de que su capacitación fuera brindada por la Institución en la que laboraba y con ello desempeñarse cada día mejor en el servicio para el cual había sido contratado.
Sin embargo, por lo menos no se encuentra documentado que la implementación de muchas pruebas periciales están registradas en bitácoras y archivos de los servicios periciales o laboratorios Forenses de los años ochentas en donde por vez primera se implementan para resolución de conflictos, interrogantes legales o Investigaciones ministeriales.
La prueba de cianoacrilato de éter utilizada por vez primera en Tijuana con el Químico Miguel Pallares Diaz y el fotógrafo Jesus Alfredo Pérez permitió contribuir en el esclarecimiento de un hecho de corte internacional al obtener un fragmento de una huella dactilar y está haber sido impresa en una fotografía blanco y negro de formato 8 X 10.
La reconstrucción cráneo facial con materiales artísticos realizada por Omar Orta Rodriguez y el odontologo Arnulfo Bracamontes permitió identificar el cadaver de una mujer extraviada y que pocas evidencias se tenían para ello y que tardó días y meses para alcanzar el objetivo.
No existía la animación Forenses ni la base de datos antropometricos para concluir un trabajo en horas. Se requería técnica, dedicación y mucha paciencia para cumplir con esos objetivos.
Técnicas, pruebas, ciencia y arte era parte del quehacer diario que muchos de aquellos investigadores lograron impulsar y que pocos en Baja California lo conocen. Hoy sería una buena oportunidad registrar.